DIA DEL ESTUDIANTE NORMALISTA LUCHA CONSTANTE DESDE EL SER, SABER Y HACER

Por: Constanza Estrella. Docente.

Escuela Normal Superior de Pasto.

 

“Ser estudiante Normalista 

es emprender un camino con esfuerzo y disciplina.

Es construir un horizonte lleno de retos y satisfacciones;

es sonreír cada mañana por la nueva oportunidad de ser mejor.\”

 

El 8 de junio, en Colombia, se conmemora el día del estudiante caído; un símbolo de lucha constante por reivindicar los derechos fundamentales de la población colombiana cuyo clamor ha dado paso a escenarios de violencia e impotencia ante tantos líderes estudiantiles silenciados sin la oportunidad de ser testigos de ese cambio social tan requerido. 

Es por eso que esta fecha se convierte en un recuerdo de lucha y determinación ante la eventualidad de que nuestros derechos se conviertan en privilegios, ante la corrupción que negocia el futuro de las nuevas generaciones. El 8 y 9 de junio es el instante en que debemos reflexionar sobre nuestros contextos y nuestra participación activa y decidida para concretar una realidad mucho más próxima al ideal de justicia. 

El dia del estudiante Normalista, es el momento idóneo para evocar, desde el aula de clases, el compromiso con el pasado, con el presente y con el futuro desde el ámbito personal y social para estar atentos de que el sentido humano sea evidente en todas las políticas que día a dia se propagan por los territorios colombianos. Así, la conjunción de lo académico y el quehacer como ciudadano, se convierte en una tarea que debe emprender el estudiante para que su proyecto de vida se logre edificar con dignidad y trascendencia. 

Reconocemos la capacidad de nuestros estudiantes para enfrentar diversas problemáticas como también su espíritu inquebrantable y expectante ante las nuevas experiencias. Aplaudimos su liderazgo, compromiso, responsabilidad, empatía y esperamos que todas estos valores y habilidades le permitan ser partícipes directos de un país más justo y en paz. 

 

QUE VIVAN NUESTROS ESTUDIANTES

ORGULLOSAMENTE NORMALISTAS