TIEMPO DE RENOVACIÓN Y REFLEXIÓN
Por: Constanza Estrella
Docente. Escuela Normal Superior de Pasto.
La Escuela Normal Superior de Pasto convocó el dia miércoles 22 de febrero a los estudiantes, docentes, directivas, personal de servicios generales y de apoyo que profesan la fe cristiana, a participar de la imposición de la ceniza como símbolo del inicio de cuaresma y preparación a la gran fiesta de la Pascua. También es un preámbulo para reflexionar sobre nuestro comportamiento con nosotros mismos y con los demás; es un comienzo para evaluar la relación con Dios y confrontar los temores con la ayuda de la fe y la fortaleza humana que nos caracteriza para salir adelante.
La cuaresma dura cuarenta días y comienza el Miércoles de Ceniza para terminar antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Este lapso de tiempo tiene como condición la conversión espiritual y un apego a los valores en tiempos que urge un cambio significativo de nuestra conducta tal como señaló San Agustín: “La humildad de Cristo nos enseña a ser humildes, porque él al morir cedió ante los impíos; su grandeza nos hace grandes, porque él al resucitar precedió a los justos”.
Es factible interpretar este tiempo de cuaresma no solo como una confirmación de nuestro estado como creyentes o una ratificación de una identidad religiosa, es VIVIR en la alteridad donde lo individual se conjuga con lo colectivo, es decir, el yo existe a partir del otro; el otro permite que el yo pueda vislumbrar el mundo a partir de una mirada diferente en relación con la propia para que así seamos capaces de sentir y ser solidarios ante el dolor y el sufrimiento de muchas comunidades que, al ser invisibilizadas por discursos de poder legitimados o no, padecen severamente las desigualdades.
La Iglesia nos invita a entender la cuaresma como un tiempo de perdón y reconciliación fraterna; nos encamina a ver en la Cruz de Jesús los obstáculos que padecemos y debemos confrontar a lo largo de nuestras propias búsquedas por albergar la felicidad, tranquilidad y amor. No es desacertado inscribir la vivencia de la cuaresma con la frase de San Francisco de Asís: “Mientras estás proclamando la paz con tus labios, ten cuidado de tenerla aún más plenamente en tu corazón”.