DIA INTERNACIONAL DE MUJER

Feliz dia internacional de la mujer. Orgullosamente normalistas.

Por: Gerardo Figueroa

Docente. Escuela Normal Superior de Pasto

Mujer una palabra que encierra la virtud por la armonía que le da al mundo con su presencia.

Del consejo su palabra, de la tormenta la calma y en medio de la soledad su diálogo, eso son los misterios de un ser único cargado de luz, cargado de fuerza.

La historia dirá que han construido su mundo que es el nuestro con cada grito de rebeldía, con su voz que vence la mordaza, pero también con la ternura de su canto.

La sociedad tan injusta, llena de prejuicios y arbitrariedades ha tenido que abrir las puertas a la mujer para poder seguir siendo.

Hoy el campo de la ciencia se maravilla de su conocimiento; el arte deslumbrado ante el color de un trazo, o la danza de su cuerpo o simplemente un verso endecasílabo que llega de la nada y crea con su palabra.

Lo mismo sucede en el deporte donde las mayores glorias de nuestro país han llegado en una sonrisa de una mujer luciendo una medalla que envuelve su cuello.

La política, encuentra en ellas su liderazgo que se proyecta en la justicia social, comprendiendo al otro en su necesidad, donde el estado no ha llegado eficientemente, pero la sensibilidad, característica innegable de la mujer, desarrolla acciones efectivas para brindar equidad a quien necesita.

Esa magia llamada mujer está presente cada día en la Escuela Normal Superior de Pasto, con nuestras docentes comprometidas con cada clase construyendo los puentes del conocimiento, permitiendo al estudiante proyectarse a nuevos escenarios donde una palabra de afecto es el impulso para poder volar en ese ejercicio que se llama mundo.

Esa mujer secretaria, administrativa, de servicios generales que amablemente alegra la vida con un saludo, mostrando eficiencia en su labor y compromiso institucional.Y nuestras estudiantes, con la alegría en su rostro, compartiendo la vida que se va proyectando en mujeres líderes, transformadoras de la sociedad, mujeres madres, amigas, pero por sobre todo mujeres dignas de admirar. ¡Esas son nuestras Mujeres Normalistas!

MUJER SE ESCRIBE SIN BARRERAS

Por: Constanza Estrella

Docente. Escuela Normal Superior de Pasto 

“Como mujer no tengo patria, como mujer no quiero patria. Como mujer, mi patria es el mundo” una frase de Virginia Woolf que sirve de preámbulo para reafirmar el poder sin límite que puede tener la mujer si se convence de ello. De hecho, es una condición humana el no minimizar nuestro panorama de vida; soñar sin barreras, anhelar sin obstáculos mentales o físicos. Posiblemente las condiciones económicas, sociales o culturales nos rebasen y no alcancemos lo añorado, pero lo importante es haber dado pasos firmes y convencidos del objetivo. 

Que este 8 de marzo, día Internacional de la mujer, sea una remembranza de las posibilidades que tenemos para construirnos como queremos ser. Un día para conmemorar a todas las mujeres que extendieron sus alas y dieron testimonio de la grandeza que existe después de atravesar las barreras impuestas por aquellos que demandan enajenación y sometimiento. Por ellas hemos heredado un mundo un poco más equitativo y menos adverso. Debemos corresponder a ese poder de decisión y acción; extender también nuestras alas y volar contra la corriente haciendo honor al acto valeroso de quienes no se callaron ante la inclemencia. 

Si este 8 de marzo es una celebración, que sea un celebrar no por el hecho de haber nacido mujeres sino por la posibilidad que tiene el género femenino de un devenir en mujer autónoma, resiliente y en sororidad; aplaudir que cualquier mujer tiene la opción de sumarse a una lucha por la equidad de género desde los pequeños discursos que se entretejen entre amigos, pareja, hermanos, padres y colegas. Si este día es una conmemoración, que sea para no despertar sentimientos de superioridad o de dolor, más bien, se convierta en una enseñanza dada para desplegar hacia el crecimiento social y existencial. Nuestra senda histórica se imprime al clamor de la igualdad, donde más allá de una lucha de géneros, es una necesidad profunda por buscar un equilibrio y complementariedad. Seamos un reflejo de una vida comunitaria empática que también posibilite una individualidad femenina con alturas insospechadas bajo el eco interior: “…como mujer, mi patria es el mundo”.