Por Julián Villota.
En este espacio, he decidido narrar mi experiencia paso paso para lograr el tan anhelado reto de escalar hasta la cumbre del Cumbal. Esperando querido lector, quede usted tan fascinado que no dude realizar este viajecito y descubra la belleza que la naturaleza ha creado y reservado para nosotros.
Acerca de este se puede informar que es un estratovolcán ubicado en el municipio de Cumbal, 79 km al suroccidente de la ciudad de Pasto. Con una altitud de 4.764 msnm, es el punto más alto del departamento de Nariño. El volcán presenta actividad fumarólica en su cima, sin embargo no ha presentado ninguna actividad de importancia desde la década de 1930.
Créditos: Jorge Ruales. En la foto se muestra de fondo al volcán Cumbal. De este volcán se ha producido una gran riqueza cultural, los tradicionales helados de paila por mucho tiempo fueron realizados con hielo que los nativos bajaban de este lugar. Actualmente el hielo que rodea al volcán no es mucho.
Acerca del viaje:
En primera medida, el viaje estaba programado para el día 15 de febrero, fecha que tuvo que ser reformada debido al paro armado organizado por el Ejército de Liberación Nacional, ELN. El nuevo día que se concretó fue el 22 de febrero, la hora de concentración se había establecido a las 9:00 p.m, para media hora después arrancar.
Había estado ansioso toda la semana, pero el día por fin llegó; ya tenía listo todo lo necesario: mi gorrito, guantes, comida (soy bastante comeloncito), linterna, carpa, ropa abrigada, agua y un termo con aguapanela muy caliente. Como soy menor de edad, la empresa organizadora del viaje solicitaba que a la hora de arrancar debía estar un tutor que compruebe que efectivamente estaba viajando; me acompañaría mi prima. Me cuidan mucho, por lo que no fue sólo mi prima, en realidad también fue mi tío, mi tía y mi abuela; ellos esperaron hasta que el bus partió su recorrido.
Partiendo desde la ciudad de Pasto, pasando por el municipio de Cumbal y llegando a la Ortiga, el tiempo estimado de Viaje son 3 horas y 30 minutos, en el momento que llegué (2 am), nos adecuamos para subir hasta el refugio Cumbe Chay donde los guías locales nos esperaban para continuar con nuestro ascenso. Antes de continuar con el ascenso, tomamos un buen vaso de aguapanela acompañada con una arepa de choclo. Llenos de energía, decidimos embarcarnos en la aventura.
Una foto antes de iniciar el ascenso.
El ascenso empezó y yo me encontraba super relajado, me gusta caminar, iba acompañado de buena música, buena compañía y la mejor de las vibras. Empezamos ascender más o menos a las 2:40 de la mañana. En total realizamos 6 paradas, cada una de 10 minutos para recuperar energías y tomar un poco de aire.
Una foto de lo que fue el ascenso, al fondo se logra ver la laguna de la Bolsa.
Los últimos 500 metros de ascenso para mí fueron los más duros, avanzaba 20 metros; la presión y falta de aire no me permitía continuar, era muy difícil para todos continuar; hasta que vi algo que me dio todas las fuerzas para seguir: un trozo de hielo, para mí fue lo más gratificante de toda la experiencia. Nunca había conocido hielo producido por la naturaleza.
Corazón de hielo, literal. Esto fue lo que construí con el hielo.
Llegamos después de muchos esfuerzos a la cumbre. Esta es la imagen de la cima.
Bajar ya fue mucho más fácil, aunque creíamos que nos habíamos perdido por no encontrarnos con alguna de las personas que bajaron antes que nosotros.
Al final, llegamos al campamento. Almorzamos y nos montamos al bus, no recuerdo nada más porque me dormí en todo el trayecto. Moraleja: Siempre por pensar en la cima, nos perdemos del resto de la montaña, algo que no nos pasó a nosotros, disfrutamos cada momento. Quiero volver.